CUENTOS PARA LA HORA DE DORMIR EN EL PREESCOLAR

La ratita presumida

Una rata muy presumida compro un lacito rasa, creía que con ese truco le saldría novio en seguida, cuando un pato la vio tan guapa, le dijo: oye, ratita preciosa`  tu querrías ser mi esposa? Para llevarme al altar antes tienes que cantar y el pato muy orgulloso se puso a cantar. Cua, cua, cua? Santo cielo, con tu canto me estas produciendo espanto. No te quiero por marido: yo no me caso contigo. El pato se fue muy apenado, lo mismo que cuatro animales mas que la pretendieron, hasta que llego…  un gato muy tierno, que le dijo en lengua: ay ratita, yo te encuentro re bonita con ese lacito rosa. Tu querrías ser mi esposa’?  La rata le dijo que si y se caso con el. Cuando dormía la rata, el gato se la comió?

La mujer y la gallina  

Había una vez una gallina que ponía todos los días un huevo de oro. Su dueña se frotaba las manos de contenta. Pero una mañana se dijo: Si con lo que come pone un huevo al día, si le diera el doble de grano tal vez pondría dos. Dicho y hecho. Desde aquel día, la gallina tuvo doble ración de alimento. Así que empezó a engordar, y tan gorda se puso que no pudo poner ya mas huevo. La avaricia rompe el saco, dice el refrán. Por querer ganar el doble, la avariciosa mujer se quedo sin nada.